Si tu niño es muy sensible, tímido, analítico, perfeccionista y habla muy poco, quizás su personalidad es Melancólico. Quizás pienses que todo marcha bien, es tranquilo, no genera demasiados problemas, vive en su mundo solo, ¿para que indagar por qué es así?. Ten cuidado, tu hijo puede estar sufriendo o puede estar desarrollando una autoestima muy baja y tú sin saberlo. Casi siempre lo reflejan en la falta de motivación o ganas.
Los niños Melancólicos son muy reservados no hablan mucho, pero también tienen el problema que son negativos, critican a los demás y se critican ellos mismos, generando una autoestima muy baja. Cuando analizan su situación y ven cosas que no le gustan, se encierran en si mismos y sufren en silencio.
Es sumamente importante que busques el diálogo, y que no esperes que él venga a hablar, porque es muy raro que él inicie un diálogo. Y menos si cada vez que habla analizando la vida, que eso es muy normal en él, tú le dices que no moleste. Si quieres ayudar a tu niño melancólico debes hablar con él y así descubrirás si está pasando por algún problema o sufriendo sin que tú te des cuenta.
Como hablar con niños MelancólicosEl deseo del niño Melancólico es buscar la perfección. Muchas veces en las cosas que lo rodean, pero más aún en si mismo y en los demás. Y sus necesidades emocionales son, estabilidad emocional, sensibilidad, apoyo, silencio y su propio espacio.
Si estas necesidades son cubiertas estarás criando un triunfador, pero si no lo haces se trasformará en una persona que se creerá nada, anti-social, inconforme con todo, negativa e infeliz.
Para satisfacer sus necesidades, debes hablarle de la forma correcta. Nunca, nunca, nunca lo critiques, ni lo compares, ni lo hagas sentir diferente porque él creerá que lo que le dices es verdad y se sentirá depresivo. Debes con tus palabras estimularlo, haciéndolo sentir importante. Palabras como: eres un campeón, lo lograrás, tu puedes, buen trabajo, te amo, estoy orgulloso de ti, sigue adelante, etc, serán la manera de hablarle para que este niño se transforme en un triunfador. Por su sensibilidad necesita apoyo constante y que lo escuches. Haz preguntas como: ¿Cómo te fue en la escuela?, ¿con quien jugaste?, ¿qué estas haciendo?, etc. Interésate por sus cosas y cuando él te cuente, escúchalo con atención, porque te hablará poco. Y cuando necesite su silencio y espacio, dáselo.
Mi hijo Tomas de 9 años que es melancólico, lloraba un día que los niños de la cuadra, le habían dicho que no querían jugar con él. Se enojó y entró diciendo que todos lo ven raro y que nunca quieren jugar con él, incluso en el escuela.
Yo tuve oportunidad de hablar con él y le expliqué sobre su personalidad melancólica. Le dije que todos somos diferentes, pero que él no es raro, que hay muchos niños como él. Que hay niños muy simpáticos y sociables, otros muy autoritarios y mandones, otros más tranquilos y otros como él, que prefieren jugar solos o jugar a juegos tranquilos y que puedan usar su cerebro e inventiva. Que eso no es malo solo es normal y diferente. Que Dios nos había creado diferentes y que con muchos niños nos vamos a llevar muy bien y con otros no tanto. Que buscara niños con su misma forma de pensar y de ser, así podría crear una linda amistad y que no importa tener muchos amigos, se puede tener solo uno, pero bueno.
Le confortó tanto esta charla y esta explicación de que es normal su actitud, y que no era raro, que quedó feliz y agradecido por ser como es.
La manera de hablar con tu niño melancólico es desde el corazón, siendo sensible y con palabras positivas, ya que él ve siempre lo negativo y notará también si tus sentimientos por él son genuinos, por su manera de analizar a los demás. Enséñale a que vea lo positivo de la vida y que no debe pretender que todo sea perfecto.
Cuando hables con él usa palabras como: Vamos a pensar, esta perfecto, tú eres normal, te acepto, te amo como eres, te entiendo, tu lugar, tus cosas, me siento orgulloso de ti y muchas palabras positivas. Todas estas palabras se relacionan con su personalidad y le harán sentir bien.
Toma acción ahora mismo, recuerda que el niño melancolico, es un niño de “sentir”. Llama a tu hijo y siéntate a hablar con él. Hazle preguntas, sobre sus intereses, su actividades, sus sentimientos, escúchalo atentamente y mirándolo a los ojos. Aliéntalo con palabras positivas y nunca lo critiques. Vamos hazlo ya.
Practica esto por 15 días y verás grandes cambios en él, todos los problemas de desmotivación, autoestima y apatía mejorarán grandemente, te lo aseguro.
Escrito por:Silvana Benitez – Consejera para Padres
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